CULTURA DEL RECONOCIMIENTO

Tips para promoverlo en tu organización y a tu alrededor

El neuropsicólogo Rick Hanson afirma que “nuestro cerebro es como el velcro para las experiencias negativas y como el teflón para las positivas”. Tendemos a fijarnos o poner el foco en lo malo, en las cosas que no funcionan en vez de en lo que sí.

Nuestro cerebro está construido con una tendencia a la negatividad (tenemos un sesgo negativo de cinco a uno). Algunos datos curiosos que constatan esto: en el área comercial un cliente insatisfecho se lo cuenta a ocho de cada diez amigos, así mismo dicen los expertos que es cinco veces más costoso captar a un cliente nuevo que fidelizarlo. La explicación es que nuestro cerebro tiene una respuesta más fuerte a los estímulos negativos: tardamos veinte veces más en archivar lo bueno que lo malo.

Desgraciadamente solemos estar en una cultura de poco reconocimiento a las personas e incluso a nosotros mismos. El trabajo suele ser el espacio dónde menos valorados y reconocidos nos sentimos y esto impacta muy negativamente en nuestra percepción de bienestar.

Como líderes, como gestores de equipos y personas tenemos que entender que el reconocimiento es una de las herramientas más potentes para promover Bienestar.

Tomando de referencia la película Avatar y el saludo que utilizan los Na’vi: I see you (te veo) podemos corroborar el poder de esa simple frase. Te veo significa, te reconozco, te valoro, te respeto, conecto contigo…

Puede sonar algo radical o descabellado, pero a la frase anterior podríamos añadirle una contrapuesta “si no me ves, no existo”. Ver a una persona es un reconocimiento. Va más allá de la visualización externa, es ver y reconocer lo valiosa que es esa persona para ti.

En el ámbito organizacional el objetivo debería ser crear el hábito y la práctica habitual del reconocimiento y el agradecimiento.

La gratitud “es uno de los mayores predictores de la felicidad”, las personas agradecidas -sean jefes o colaboradores- están más centradas en los demás (vocación de servicio), tienen menos problemas de salud (incluida la salud emocional), son más empáticos, tienen más resiliencia, afrontan mejor los problemas y rinden más en el trabajo.

El programa de reconocimiento es un elemento crítico en cualquier programa de Bienestar integral. Pero ojo!, el reconocimiento debemos de entenderlo de manera integral. No caigamos en pensar que el reconocimiento se limita a dar premios, tiene que estar integrado en la cultura de la compañía y llegar a ser una práctica habitual y practicada por tod@s.

La gran mayoría de los trabajadores reconocen que se implicarían más en su trabajo si se sintieran reconocidos.

Antes de pensar en propuestas concretas de programas de reconocimiento, lo ideal es a través de diferentes acciones, cocrear con nuestros colaboradores las acciones más adecuadas y alineadas y los indicadores para realizar el seguimiento.

En este post quiero compartir contigo algunos consejos, ideas o tips para que puedas tomar consciencia y actuar para promover el bienestar en tu entorno. Si no tienes mucho tiempo, te lo resumo en el siguiente vídeo:

  • Feedback continuo: No solo se deben reconocer las grandes acciones puntuales, sino que se debe reconocer continuamente el buen trabajo de aquellos que contribuyen en mejorar la actividad de la empresa paso a paso. La idea es dar/recibir feedback continuo, donde constantemente se pueda reconocer el buen trabajo, tanto en contextos formales como informales.
  • Reconocimiento público: El reconocimiento público es vital a la hora de trabajar y sentirte realizado.  Ayuda a mejorar la autoestima, a enorgullecerte y sobre todo a sentirte parte de la empresa. A sentirte un elemento clave para la organización. Ese sentimiento trae tanto beneficios para el empleado como para la propia organización.
  • Comunicación clara y concisa: Es muy importante a la hora de reconocer dejar claro el motivo del reconocimiento, a día de hoy, las nuevas generaciones demandan saber qué es concretamente lo que están haciendo bien.
  • Lenguaje positivo: Tal y como ha explicado el experto en lenguaje positivo, Luis Castellanos, “el lenguaje negativo ralentiza las tareas, quita tiempo de respuesta y resta energía”. Lo contrario ocurre con el lenguaje positivo. ¡Cómo nos cambian las palabras que elegimos! Es el poder de la palabra que ilusionaalegra, nos da fuerzas y nos hace sonreír.

De las palabras con contenido emocional que nos decimos a nosotros mismos, el 62 por ciento son negativas y el 38 por ciento positivas, de ahí la programación neurolingüística (PNL), un enfoque de comunicación, desarrollo personal y psicoterapia creado por Richard Bandler y John Grinder en California, en la década de 1970. Este modelo sostiene que existe una conexión entre los procesos neurológicos, el lenguaje y los patrones de comportamiento aprendidos a través de la experiencia y se puede cambiar para lograr objetivos específicos en la vida.

  • Cultura de celebrar: Para que se instauren dinámicas habituales de reconocimiento tiene que haber una cultura donde se celebre. Pequeños hitos o retos conseguidos que sean importantes tanto para las personas como para la empresa deben de celebrarse. De hecho, es una de las características de los equipos eficaces.
  • Agradecimiento: Qué hábito tan bonito y empoderador y que poco lo usamos en general. Crear rutinas donde se agradezca a las personas que trabajan conmigo que me aportan tanto a mi como a la organización. Expresar y recibir gratitud según los expertos, es uno de los indicadores de bienestar integral.
  • Reconocer el esfuerzo: Tradicionalmente el reconocimiento se ha centrado en los resultados y de hecho, en muchos entornos sigue siendo así, pero aquí quiero que reflexionemos sobre la importancia de reconocer también el esfuerzo que realizan las personas en el desarrollo de sus tareas. Es relevante reconocerlo también.
  • Reuniones de retrospectivas: Según Diana Larsen, una retrospectiva “es una reunión especial en la cual un equipo decide hacer una pausa para reflexionar sobre el trabajo realizado, ver qué lecciones pueden capitalizar y decidir cómo aplicar lo que aprendieron en el futuro cercano.”

Entiendo que una retrospectiva es una herramienta muy buena para reforzar y reconocer a nuestros colaboradores, entre otros beneficios. Una práctica puede ser que en esa retro se le otorguen unas estrellas a las personas que han brillado en alguna competencia de las que son consideradas clave y alineadas con los valores de la organización. De esta manera de produce el reconocimiento por parte del grupo.

  • Crear experiencias “mágicas”: Las personas recordamos la experiencia y no el resultado, ¿por qué no creamos momentos mágicos dónde nos reforcemos, agradezcamos y reconozcamos?

Yo tengo muy claro que hoy en día, si queremos promover el bienestar en las organizaciones y apostamos por el crecimiento personal y profesional de las personas que forman parte de nuestros equipos, el reconocimiento va a ser una herramienta clave para ello.

¿Qué opinas tú?