Del Onboarding al Offboarding:

La importancia de acompañar y cuidar también en la salida

La vida se compone de momentos, de experiencias vitales. Es natural e incluso diría inconsciente, vincular emociones positivas y poner el foco especialmente en los momentos que implican comienzos, nacimientos, inicios, etc., pero y qué pasa con los finales, ¿son acaso menos importantes?.

Las despedidas son también momentos cruciales en nuestra historia vital.

¿Son conscientes las organizaciones de esto?

Tu marca empleadora, la cultura, los valores, la ya algo manida frase de “las personas en el centro” se demuestra en momentos difíciles como puede ser la salida de una empresa o proyecto.

En función de cómo lo gestiones, dice mucho de ti y de la empresa que representas.

A estas alturas de la película como quién dice y teniendo en cuenta los cambios constantes a nivel laboral que tenemos que surfear, todos habremos vivido y experimentado algunos o muchos finales, desvinculaciones y salidas de organizaciones, cierres de empresas, despidos, etc.

¿Cómo lo recuerdas? ¿Qué experiencia tuviste?

Si esto de lo que te estoy hablando te resuena y te resulta familiar, sabrás por experiencia propia la huella y el impacto que supone a todos los niveles: emocional, familiar, social, económico y en definitiva, como influye sobre el bienestar.

Es por ello por lo que quiero reflexionar en este post sobre la importancia de cuidar y acompañar en la salida de una organización. Y de entrada hago un inciso: Por supuesto que las empresas tienen que generar negocio para que todo el engranaje siga, pero ojo, aquí hablo de las maneras, del cómo se hace, de aspectos que se pueden y deben de tener en cuenta para que las personas sufran lo justo y necesario.

Una desvinculación no es fácil, menos aun cuando te coge desprevenido/a y no lo esperas, pero si se hace desde la honestidad, transparencia, respeto y cuidado, el proceso de duelo y aceptación natural que requiere este tipo de transición, será más sano, y ese periodo de tiempo en esa organización, formará parte de una experiencia de vida en la que llevarte aprendizaje, conocimiento, personas…pero sin que tenga que llegar a ser una experiencia tan traumática.

Sé de lo que hablo y lo he vivido desde las dos caras de la moneda: experimentado en carne propia varias desvinculaciones (algunas muy dolorosas y que me han marcado negativamente precisamente por el cómo) y por mi experiencia acompañando a profesionales en transición de carreras.

Allá por el 2008, en la anterior gran crisis que vivimos, me incorporé a una multinacional americana, líder en el desarrollo del liderazgo, outplacement y transición de carreras. Durante bastantes años, pude acompañar a muchos profesionales de diversos sectores y posiciones gracias a un programa de outplacement que las compañías que los desvinculaban les ofrecían.

Para quién no conozca el término outplacement y no tenga claro en qué consiste este servicio, su traducción al castellano sería algo así como programa de recolocación. Es un programa de acompañamiento que se le ofrece a las personas que por motivos ajenos a su desempeño pero que, por una reestructuración en la compañía, tienen que abandonar la empresa. Aparte del paquete retributivo o de indemnización, se le ofrece un acompañamiento (sesiones de coaching ejecutivo, asesoramiento/mentoring de carreras, talleres formativos, etc.), para facilitar su transición y orientarle profesionalmente.

Créeme, acciones como éstas pueden marcar la diferencia, pues la desvinculación de una compañía es uno de los momentos más importantes y difíciles que puedas vivir a lo largo de tu vida (perder un trabajo se asemeja a duelos tales como una separación o la pérdida de un ser querido). Sentirte acompañado/a por una persona conocedora del mercado laboral, de las fórmulas más actualizadas a la hora de abordarlo y con quién trazar un plan de acción, gestionar las emociones y creencias limitantes, etc. es clave y es de agradecer cuando la propia organización te lo ofrece.

¿Por qué se habla mucho más de onboarding y no tanto de offboarding? Soy una fiel defensora de que los que nos dedicamos a la gestión y desarrollo de las personas, los que buscamos atraer y fidelizar al mejor talento, nos preocupemos por mejorar la experiencia de empleado, entre otras acciones desde el onboarding, para alejarnos de la realidad y la norma habitual de “bienvenido/a, no tengo tiempo de pararme mucho ahora, ve mirándote las cosas y en definitiva, búscate la vida”. Sin embargo, quiero reivindicar que también es muy importante poner el foco en cómo vamos a realizar el offboarding si llega el momento y las circunstancias en las que tengamos que tomar esa medida.

Estamos viviendo otra crisis importante y muchos profesionales se verán afectados desgraciadamente por esto. Si en tu organización llega el caso de tener que prescindir de alguna persona, por favor, cuida este momento y ten en cuenta varios aspectos importantes:

  • Facilita una transición en la que permitir espacios para la expresión (las emociones juegan un papel esencial).
    Acompaña (no te desentiendas una vez dada la noticia) y ofrece acompañamiento (un servicio de outplacement por ejemplo) en la medida de tus posibilidades.
  • Evita la rumorología que tanto daño hace en estas circunstancias.
  • Se transparente, no generes falsas expectativas, no engañes hasta el último momento sabiendo que vas a prescindir de esa persona, relegándola a un segundo plano y quitándole responsabilidades o al contrario, teniéndola trabajando a destajo hasta horas antes de su desvinculación. Acciones como éstas pueden generar un daño irreparable.
  • Facilita la información que puedas dar para que tus colaboradores sepan lo que está ocurriendo.
  • Mejorar los canales y rutinas de comunicación durante la relación laboral. En ocasiones se llega a situaciones indeseadas porque el líder es incapaz de trasladar con anterioridad la necesidad de mejorar aspectos, de preguntar qué apoyo requiere la persona para poder llegar al objetivo, etc. Uno de los principios ágiles “iteración y retrospectiva constante” para ver que funciona, que hay que mejorar y poder hacerlo de manera continua sin tener que llegar al extremo y a la salida fácil de desvincular a la persona.
  • Recomienda y referencia a las personas que han trabajado contigo, es una sencilla acción que puede facilitar o ayudar en su transición de carreras.

Cuando todo va bien, es fácil estar a la altura.

Es en los momentos de dificultad, donde las organizaciones humanas, con valores, sostenibles y que realmente promueven el #bienestar, demuestran su apuesta por las personas y su coherencia entre lo que dicen y lo que hacen.